jueves, 7 de octubre de 2010

Cultura moderna sin música clásica

Foto primocional de la Orquesta de Cadaqués
La combinación del agudo sonido del violín, el suave tono del fagot, las trompetas, trompas y tubas que anuncian la llegada de un momento de cambio en la obra y la percusión que aporta ese misticismo que pone los pelos de punta. El equiñibrio entre las diferentes cuerdas de un coro compuesto por más de cien personas y la brillantez de los solistas, no son lo suficientemente buenos para los jóvenes españoles. Se deleita cuando haciendo un simple click en sus aparatos de música y escuchan a músico que tocan cuatro acordes en una guitarra y a veces tan si quiera eso. Nombres como Mozart, Beethove, Debussy, Chopin, Orff, Verdi, Puccini, y un largo etcétera, han quedado en el olvido.

Este arte ha quedado guardado en el archivo, esto provoca que ningún medio de comunicación ponga interés por mostrarlo. Los jóvenes, y cualquier persona, no se pueden interesar por lo que para ellos no existe, por lo que no conocen, puesto que en la televisión pública y la radio se han suprimido Clásicos Populares después de muchos años de excelente acogida y audiencia. No hay programas específicos de música clásica, y si los hay son en horarios intempestivos, o las retransmisiones de conciertos son un auténtico aburrimiento.

Violonchelo
Con estos parámetros es lógico que la juventud adopte una actitud de pasividad, no sólo ante este arte, sino ante todo lo que los rodea, por ello eligen la música fácil, la que llega sin esfuerzo alguno hasta ellos. Habría que acercarla, no sólo desde el ámbito puramente musical, sino desde el social, poder realizar una interacción con el momento en el que se compuso y los “por qués” que rodean a ese tipo de música.

El público de cualquier concierto tiene una media de edad elevada, excepto ese pequeño reducto de melómanos de la música. Sin embargo en el resto de  Europa esto cambia radicalmente. La formación adquirida y el sentimiento de tener unos orígenes los lleva a tener un interés mucho más activo por este arte que a los españoles.
   
Es la pescadilla que se muerde la cola, falta de tradición, falta de músicos, todo acaba por llevar la misma conclusión, falta de medios, por lo tanto falta de inversión en la cultura. En el resto de Europa los recortes presupuestarios afectan a la cultura, pero no en la misma medida que en España, posiblemente la música sea el primer sitio donde el gobierno mete la tijera.



Beatrice*

4 comentarios:

  1. Decía Platón que la música era la parte principal de la educación. Decía Nietzsche que la vida sin música sería un error. Es bueno que lo recordemos, porque dentro de poco no se estudiará a Platón, a Nietzsche ni tampoco la música.

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  2. I agree... con un poco de suerte, nosotrs podremos cambiar eso... las ganas yya están puestas =)

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  3. La base redica en la presión y la demostración de que hay cosas brillantes, pero es lógico que no las escuchen, pues las Consejerías y Ministerio de Cultura tienen desarrolladas muchas cosas, pero no el oído ni la sensibilidad necesaria.

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  4. Molas, así de primeras. Solo por el nombre escogido ya has triunfado en el blog. Beatrice.

    Me alegro que hayas comenzado tu andadura en los blog, ya que es algo realmente importante en tu profesión con los tiempos que corren. Me sorprende que no haya más gente que conozca que no sepa casi ni lo que es un blog.

    Respecto al tema con el cual inicias este lugar, he de decir que tienes mucha razón. Aunque algo si que intentan (o lo hacen para acallar algunas voces) que esta cultura musical se expanda. La cadena de TV estatal La 2 si que tiene algún concierto. Y si dices que es aburrido, igual lo será en directo. De todas formas lo mismo ocurre con cualquier otro concierto. Es aburrido sino estás presente.

    La 2 además tiene opera, música de grupos poco conocidos de jazz, flamenco y clásica. Eso si, es de madrugada. O al menos lo era hasta que quitaron la publicidad.

    También es cierto que de pequeño no sueles interesarte tanto por la música clásica que cuando eres mayor. A mi padre me ponía Mozart, Vivaldi, Chopin y compañía y aun así no me apasiona. Reconozco que la puedo escuchar y me relaja y que cuando leo un libro está muy bien de fondo, pero no aguanto en un concierto. Quizá debería ir ahora con 22. Puede incluso descubriese una pasión nueva.

    Me estoy yendo por las ramas y la verdad es que es tarde (3:56 a.m)y el tema es otro. (a veces me pregunto porque elegí publicidad y no periodismo XDXD)

    En definitiva, que tienes razón y que es una pena.

    Esperamos más post.

    Saludos desde La Guarida -------- Tomás Iliescu

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